El pasado fin de semana estuve en el mercado y compré un bonito de 2,4 kg. procedente de las costas Gaditanas; realmente tenía muy buen aspecto y enseguida pensé en cómo lo iba a preparar. Para la elaboración de esta receta lo más cómodo es que le pidáis al pescadero que os prepare el bonito en trocitos, para despreocuparos de las espinas, aunque podéis pedirlo en rodajas o filetes si os gusta más.
Dado el tamaño del pez, congelé una mitad y dejé la otra para la preparación de esta receta tradicional de mi abuela. ¡Vaya ejemplar! pensé, lo más probable es que con la parte que he congelado prepare un escabeche de bonito casero para echarse a temblar. Pero es que la receta que hoy voy a mostraros tiene un punto especial, algo que te hace querer repetir. Tenéis que probarlo.
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| Bonito fresco recién comprado en el mercado |
Ingredientes para 4 personas
- 1,2 kg. de bonito
- 1 cebolla grande
- 1 cucharada sopera de harina
- 2 limones
- 2 hojas de laurel
- 3 patatas medianas
- Aceite de oliva virgen y sal
Elaboración
En primer lugar tenemos que coger una cacerola del tamaño adecuado y doramos el bonito, previamente salado, a fuego vivo. Mucho ojo porque tenéis que dejar los trozos sin hacerse del todo, es decir, medio hechos y dorados para reservarlos en un plato aparte.
Entonces picamos una cebolla grande y la incorporamos a la cazuela donde hemos usado anteriormente, a fuego medio durante unos 10 minutos. Añadimos una cucharada de harina y removemos.
Exprimimos un par de limones y vertemos el zumo en la cazuela. Removed y bajad un poco el fuego si es necesario para que no se agarre la salsa. Añadimos el laurel, rectificamos de sal y dejamos 2 minutos más.
Antes de seguir con el guiso, pelad y cortad en cuadraditos 3 patatas medianas. Preparamos una sartén con aceite muy caliente y freímos las patatas. Cuando estén listas las escurrimos, salamos y apartamos.
El paso siguiente será incorporar el bonito junto con su jugo y mezclamos con cuidado. Incorporamos agua del grifo hasta que justo cubra el pescado y dejamos a fuego lento entre 5 y 10 minutos desque que rompa a hervir. Mi consejo es que para conseguir un bonito hecho pero jugoso tenéis que controlar bien el tiempo de cocción; el margen que os comento debería ser suficiente tanto si utilizáis trozos pequeños como para rodajas más grandes de pescado. Ya sabéis, es cuestión de práctica. Pero ante la duda ¡sacad un trozo y probadlo! si no queréis que se haga demasiado.
Por último, incorporad las patatas fritas para que cojan el sabor del guiso y dejad reposar unos minutos. Tened a mano un buen trozo de pan y preparaos para mojar.
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| Una receta para chuparse los dedos |
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